Que es la demencia senil

Demencia Senil

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define a la demencia senil como un síndrome —habitualmente de naturaleza progresiva o crónica— que se caracteriza por un deterioro de las funciones cognitivas (las que permiten el procesamiento de los pensamientos), de una forma más aguda de las que podrían ser consideradas normales en un proceso de envejecimiento normal.

Afecta al lenguaje, capacidad de aprendizaje, cálculo, comprensión orientación, pensamiento y memoria.

En la actualidad el término demencia senil no se considera acertado, ya que puede afectar a personas que aún no han entrado en la tercera edad.

Diferencias entre demencia senil y otras enfermedades

Ambas enfermedades están englobadas dentro de las conocidas como enfermedades neurológicas, siendo las dos degenerativas e irreversibles.

En cuanto a las causas de cada una de estas enfermedades, se sabe que la demencia senil puede surgir como consecuencia de patologías degenerativas como el Parkinson, tumores, consumo de drogas o como secuelas de diferentes infecciones, mientras que las causas del Alzheimer son aún desconocidas.

Incidencia y prevalencia de la demencia senil

Se calcula que el número de afectados por demencia senil en el mundo ronda los 50 millones de personas, registrándose hasta 10 millones de nuevos casos anualmente.

Con este ritmo, numerosos estudios calculan que habrá unas 130 millones de personas afectadas a nivel mundial para el año 2050.

Síntomas de la demencia senil

En las etapas iniciales de la enfermedad, los pacientes sufren un deterioro cognitivo que les impide tomar decisiones, resolver problemas o realizar varias tareas al mismo tiempo. La agilidad mental disminuye y surgen serias dificultades para recordar conversaciones o hechos recientes.

Cuando la enfermedad avanza, los síntomas anteriores avanzan y también pueden llegar a surgir otros:

-Pérdida de habilidades sociales: los bruscos cambios en el estado de ánimo pueden conducir a inapropiados comportamientos en público, en ocasiones agresivos.

-Problemas comunicativos: los pacientes pueden llegar a olvidar el nombre de objetos familiares, a lo que se une una gradual merma en el sentido de la orientación.

-Pérdida del juicio: no llegando en muchas ocasiones a calibrar la posible peligrosidad de sus acciones.

-Cambios en el patrón del sueño: aumentando el riesgo de sufrir delirios y alucinaciones, y con esto la posibilidad de sufrir algún tipo de depresión.

En los casos de mayor gravedad, los afectados de demencia senil ya no tienen la capacidad de realizar las actividades cotidianas más básicas por sí mismos, como vestirse, bañarse o comer. En ocasiones son incapaces de entender el lenguaje o de reconocer a sus más cercanos familiares.

Prevención de la demencia senil

Aunque las enfermedades neurodegenerativas no tienen medidas preventivas específicas, se recomienda como mejor estrategia para retrasar su aparición el control de ciertos elementos modificables, como son la obesidad, el tabaquismo, la hipercolesterolemia, la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.

Es muy beneficioso desarrollar actividades intelectuales y físicas durante toda la vida.

Si tienes algún familiar que presente síntomas de demencia senil, no dudes en ponerte en contacto con esta residencia privada de ancianos en Murcia, en la que te informarán sobre todo cuanto necesites saber con respecto a los posibles tratamientos y cuidados.